Rehabilitación y reeducación postural

Los programas de rehabilitación van dirigidos a ayudar a atenuar patologías con el fin de mejorar la calidad de vida de los que las padecen. Estos ejercicios no suplantarán la rehabilitación llevada a cabo por los Fisioterapeutas, sino que complementarán el trabajo realizado por éstos, para así conseguir mejores resultados en un tiempo menor. Los ejercicios de rehabilitación son muy sencillos y se rigen por la regla del “no dolor”, es decir, deben realizarse cómodamente, muy poco a poco y sin sentir dolor.

• Ayudar a restablecer o restaurar la salud.
• Mejorar la calidad de vida.
• Ayudar a atenuar y eliminar el dolor.
• Tonificar la musculatura necesaria.
• Mejorar la movilidad.
• Flexibilizar la musculatura con exceso de tensión.
• Aumentar los rangos de movilidad articular.
• Reeducar la postura si fuese necesario.
• Mejorar la coordinación.
• “Sentirse mejor”

Los programas de rehabilitación son estrictamente personalizados, pues es necesario adaptar los ejercicios a cada patología y al grado de condición física de la persona lesionada. Ponte en contacto conmigo si tienes alguna duda y te diseñaré un programa para que puedas empezar cuanto antes.

Recuerda que debes acudir al médico para que te dé indicaciones sobre qué actividad física realizar y cuándo comenzar.

Realizar estos ejercicios de rehabilitación dos o tres días por semana sería perfecto, combinado con sesiones de Fisioterapia si fuera necesario.

El tiempo que podrás mantener cada programa dependerá de tu capacidad de adaptación y de cómo vaya progresando tu recuperación. Debes sentirte cómodo realizando los ejercicios, y ser paciente, pues a menudo las rehabilitaciones son procesos de recuperación lentos. Cuando domines los ejercicios y puedas ejecutarlos del modo adecuado será el momento de cambiar de programa.

Los programas de rehabilitación serán diferentes según la patología a trabajar, pero todos ellos comenzarán con un calentamiento progresivo, una parte principal en la que desarrollarás objetivos como la resistencia muscular o tonificación, el trabajo de movilidad, flexibilidad, coordinación, etc., y una vuelta a la calma con ejercicios suaves, de respiración, relajación, etc.

Podrás realizar cada programa unas dos o tres semanas. Si transcurrido ese tiempo aún no dominas los ejercicios, puedes mantenerlo un poco más antes de pasar al programa siguiente.